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Jesús no resucitó en domingo
Hay muchas creencias que tenemos y aceptamos sólo porque nos las enseñaron de pequeños, creencias pequeñas y grandes, de menor o mayor importancia, pero que, a pesar de leer y estudiar la Biblia, siempre las pasamos por alto, dando por cierto algo que no hemos estudiado. Siempre se nos ha dicho, por ejemplo, que el domingo es el día del Señor, sin embargo un estudio serio de la Biblia nos muestra que el día del Señor, fue, ha sido y será siempre el sábado.
En la Palabra de Dios (La Biblia) encontramos infinidad de profecías que llamamos mesiánicas, estas profecías, que abundan en el Antiguo Testamento, nos sirven para verificar, para comprobar, para demostrar que Cristo fue el Mesías esperado. Sin embargo, una muy importante, la que demuestra de una forma clara y contundente que Jesús fue el Mesías, fue oculta casi desde el principio, pues no fue hasta el año 100 de nuestra era, cuando se empezó a creer lo que se cree hoy sobre el tema que a continuación estudiaremos.
Algunos escribas y fariseos piden a Jesús una prueba, una señal que demostrara que Él era el Mesías, Jesús aprovecha la oportunidad y les da la única prueba que demuestra que Él era quien decía ser. Este pasaje se encuentra en Mateo 12:39 y 40.
“El respondió y les dijo: La generación mala y adultera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches”.
Siempre se nos enseñó, que Cristo fue muerto y enterrado el viernes y que resucitó muy temprano el domingo por la mañana, si esto es así, estuvo en el corazón de la tierra (enterrado) 2 noches y 1 día. Esto se presta a unas preguntas de reflexión.
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¿Mintió Cristo, cuando dijo que estaría enterrado tres días con sus noches (72 horas)?
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¿No demostraría este hecho que Jesús fue un impostor al no cumplir la prueba que Él mismo había dado?
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¿Es importante que se cumplan las profecías para seguir creyendo en Cristo como Mesías y Salvador?
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¿O será que hemos sido engañados por personas también engañadas y que la Biblia demuestra que Jesús cumplió la señal?
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Si esto es así. ¿Qué Haremos? ¿Obedeceremos a Dios o a los hombres?
El pastor y escritor evangélico Samuel Vila, hablando de este tema nos dice:
“La idea tradicional de atribuir la muerte de Cristo el viernes de la semana de la pasión es totalmente equivocada, a la luz de Las Escrituras, pero es la tradición católico-romana la que ha señalado este erróneo día”.
Enciclopedia Explicativa de Dificultades Bíblicas, pág. 78 CLIE.
Empecemos pues, a estudiar este importante tema, acudiendo como en todos nuestros estudios a la única fuente de autoridad, la Palabra de Dios. No sin antes recordar:
1º) Que en este asunto no podemos acudir a los llamados Padres de la Iglesia, ellos tenían la misma fuente de información que nosotros tenemos hoy.
2º) Que no hubieron testigos oculares de la resurrección de Jesucristo, cuando las mujeres fueron al sepulcro, ya había resucitado
Hemos empezado relatando el hecho que dio lugar a que Jesús diese la prueba definitiva que demostraría que Él era el Mesías (Mateo 12: 38 al 40). Y hemos leído, que Jesús utilizó la profecía de Jonás, que estuvo tres días y tres noches exactos (y en esto todos los comentaristas bíblicos están de acuerdo) en el vientre del gran pez. Leamos la profecía que fue utilizada como símil por Jesús:
“Pero El Eterno tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches”. Jonás 1: 17
Todos los comentaristas bíblicos, católicos y protestantes están convencidos de que Jonás efectivamente estuvo tres días y tres noches (72 horas) en el vientre del pez, sin embargo, en el relato de la prueba de Jesús, que ya hemos leído, por no salirse de sus tradiciones, nos dicen (aunque no todos) que Jesús estuvo tres periodos de tiempo, que parte de un día en la Biblia equivale a todo el día. Y lo cuentan de esta manera:
Parte del viernes (día 1º)
sábado (día 2º) y
parte del domingo (día 3º).
“...Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón
de la tierra tres días
y tres noches”.
Mateo 12: 40
Aun así, note como faltaría una noche, pues solo tenemos la noche del viernes y la noche del sábado. Nuestra opinión, respaldada con la Biblia, es que en la Palabra de Dios, cuando se dice: día y noche o tarde y mañana equivale a 24 horas (un día). Y hacemos una pregunta para que reflexione el lector. ¿Si creemos que Jonás efectivamente estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres noches?, ¿por qué no vamos a creer que Jesús estuvo este mismo periodo de tiempo, cuando puso por ejemplo precisamente la profecía de Jonás?.
Leamos ahora como cuenta los días la Biblia:
“Y llamo Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamo Noche. Y fue la tarde y la mañana un día” Génesis 1: 5
Tarde = noche (12 horas).
Mañana = día (12 horas),
Total: 24 horas.
“Respondiendo Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en el” Juan 11: 9 y 10
El día = 12 horas,
la noche = 12 horas.
(un día 24 horas).
“Y fue la tarde y la mañana el día tercero” Génesis 1: 13
Tres periodos de día, Mas, tres periodos de noche = 3 días (72 horas)
Es un error de siglos el creer que Jesús murió un viernes y resucitó un domingo. La tradición nos dice que Jesús estuvo enterrado 36 horas.
¿Qué dice la Biblia?
“Invalidando la Palabra de Dios con vuestra tradición que habéis trasmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas” Marcos 7. 13
Leamos algunos textos que demuestran que Jesús no pudo estar enterrado menos de 72 Horas (tres días y tres noches).
“Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días” Marcos 8:31
“Diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aun: después de tres días resucitaré” Mateo 27: 63
“Respondió Jesús y les dijo: destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: en cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo”
Juan 2: 19 al 21
La Hora de la Resurrección
Para saber la hora en que Jesús resucitó, tenemos que descubrir la hora de su entierro, luego contamos tres días con sus noches y sabremos la hora de la resurrección del Señor.
Según consta en el relato de Mateo, Jesús murió a las tres de la tarde (Mateo 27: 46 al 50). Ese día terminaba a las seis de la tarde, según la computación bíblica:
1ª hora del día = 6 de la mañana
Mateo 20: 1
3ª hora del día = 9 de la mañana
Marcos 15: 25
6ª hora del día = 12 de la mañana
Mateo 27: 45
9ª hora del día = 3 de la tarde
Mateo 27: 46
12ª hora del día = 6 de la tarde
Mateo 20: 6 al 12
El día que Jesús murió, se le llamó día de preparación o víspera:
“Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo” Marcos 15: 42
El apóstol Juan nos revela que el día siguiente a la preparación, era un día muy especial, una fiesta anual de los judíos.
“Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la Pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí”. Juan 19: 31
Jesús fue enterrado ese mismo día, antes de las seis de la tarde. Entonces, la resurrección ocurrió a la misma hora 3 días después.
“Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús... Era día de preparación, y estaba para comenzar el día de reposo.” Juan 19: 42; Lucas 23: 54
El Día de la Resurrección
Como hemos dicho antes, no hubieron testigos oculares en el momento de la resurrección de Cristo, los únicos datos que tenemos en los evangelios, nos dicen que cuando las mujeres fueron al sepulcro, el domingo por la mañana, encontraron la piedra que tapaba el sepulcro rodada, y un ángel les dijo que no estaba allí porque había resucitado. Leamos algunos de estos pasajes de la Escritura.
“Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol. Pero decían entre si: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?. Pero cuando miraron, vieron removida la piedra, que era muy grande. Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron. Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús Nazareno, el que fue crucificado, no está aquí; mirad el lugar donde le pusieron” Marcos 16: 2 al 6
“El primer día de la semana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pusieron junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes...les dijeron: ¿por qué buscáis entre los muertos al que vive?. No está aquí, sino que ha resucitado...” Lucas 24: 1 al 6
Estos textos y algunos similares, según la tradición demuestran que Cristo resucitó el domingo por la mañana, sin embargo el lector ya se habrá dado cuenta que no dicen tal cosa, pues en todos los casos, cuando las mujeres llegan al sepulcro, Cristo ya había resucitado. Note lo que dice el ángel:
“Ha resucitado, no está aquí” Marcos 16: 6.
“No está aquí, sino que ha resucitado” Lucas 24: 6
“No está aquí, pues ha resucitado, como dijo” Mateo 28: 6
Cuando amaneció aquel día, ya había resucitado. Cristo resucito el día anterior por la tarde (antes de las 6). El sábado por la tarde y no el domingo por la mañana; Contando 3 días hacia atrás, descubrimos que fue enterrado el miércoles y a esa misma hora.
El día de su muerte
Jesús fue crucificado un miércoles, muriendo a las tres de la tarde, y enterrado muy cerca de las seis. Aquí nos encontramos con una objeción, que ha sido la base para creer que Jesús murió un viernes. La Biblia dice que el día siguiente a la crucifixión, era día de reposo o sábado. La pregunta que surge es: ¿Era un sábado semanal, o un sábado o fiesta anual de los judíos?
La palabra sábado, quiere decir día de reposo, en nuestro lenguaje actual, sería día festivo. Los judíos tenían varios días de reposo o sábados al año, igual que hoy nosotros tenemos varios días festivos o de reposo, como por ejemplo: 25 de Diciembre, primer domingo de Mayo (Día de la madre), 12 de octubre, etc.
Leamos a continuación algunas de las fiestas o sábados judíos anuales:
“Estas son las fiestas solemnes del Eterno, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis a sus tiempos:
En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es del Eterno. Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura al Eterno; siete días comeréis panes sin levadura. El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis. Y ofreceréis a el Eterno siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis.
Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, el primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación. A los diez días de este mes séptimo será el día de la expiación... Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro sábado”.
Levítico 23: 4 al 8 – 27 y 32
Jesús fue crucificado el día de la Pascua (Mateo 26: 2), el día 14 del primer mes de los judíos llamado Nisán, el día siguiente era el primer día de los panes sin levadura, sábado anual de gran solemnidad de los judíos. Para verificarlo, repase de nuevo los textos anteriores de Levítico 23.
Cristo celebró la Pascua (según la costumbre judía) la noche anterior (martes), e instituyó la Santa Cena o Comunión, esa misma noche fue apresado, en la madrugada, ya del miércoles, sucedieron los juicios, a media mañana fue colgado en la cruz, muriendo a las tres de la tarde, tuvieron que darse prisa, pues, tenían que enterrarlo antes de las seis de la tarde, que empezaba el día festivo y no podían quedarse los cuerpos en la cruz en ese día, ni podían hacer el trabajo de enterramiento en el día solemne que llegaba (primer día de los panes sin levadura). Los judíos llamaban Pascua a toda la fiesta, que empezaba el día 14 del mes primero y terminaba el 21 de este mismo mes (Nisán). Lucas 22. 1.
“Jesús fue
crucificado
un miércoles, muriendo a las
tres de la tarde,
y enterrado
muy cerca
de las seis.”
“Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí”. Juan 19: 31
Una aparente contradicción
Encontramos en la Biblia una contradicción, que sólo deja de serlo creyendo que Jesús murió un miércoles y resucitó un sábado. Leamos estos dos textos:
“Cuando pasó el sábado,
María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas
para ir a ungirle”
Marcos 16: 1
1
“Y vueltas, prepararon
especias aromáticas y ungüentos; y descansaron
el sábado, conforme
al mandamiento”
Lucas 23: 56
2
La única explicación para esta aparente contradicción, es que hubieron dos sábados esa semana, sábado anual (primer día de los panes sin levadura) que cayó un jueves, y sábado semanal (séptimo día de la semana Éxodo 20. 8 al 11). Estos dos textos se podrían explicar de la siguiente manera:
Marcos: Cuando pasó el sábado anual, (el jueves), primer día de los panes sin levadura, las mujeres compraron (el viernes) especias aromáticas.
Lucas: Ese mismo día (el viernes), prepararon las especias aromáticas y descansaron el sábado (semanal) conforme al mandamiento (Éxodo 20: 8 al 11)
T. A. Torrey, un notable evangelista y líder de un instituto bíblico, años atrás dio esta explicación de tres días y tres noches.
Como esta posición no era la aceptada generalmente por hermanos de su misma denominación, él habló por convicción y no por conveniencia. Esto hace que sus palabras fueran especialmente significativas. En su libro: “Dificultades, errores y contradicciones de la Biblia”. escrito en 1907, Torrey dijo:
“De acuerdo a la tradición comúnmente aceptada en la Iglesia, Jesús fue crucificado en viernes... y resucitó de entre los muertos temprano en la mañana del siguiente domingo. Muchos lectores de la Biblia se confunden al tratar de figurarse cómo se puede interpretar un intervalo entre el viernes en la tarde y el domingo en la mañana como de tres días y tres noches. En realidad parece ser dos noches y un día con una pequeña porción de otro día. La solución a esta aparente dificultad, propuesta por muchos comentaristas, es que – un día y una noche – es simplemente una forma de decir – un día – y que los antiguos judíos reconocían la fracción de un día como un día entero... Pero esta solución no puede satisfacer a muchas personas y el autor es libre de confesar que a él, no le satisface en ninguna manera... más bien parece una excusa... La Biblia no dice en ninguna parte que Jesús fue crucificado y murió en viernes. Se dice que Jesús fue crucificado en el día – antes del sábado - ... Pero no da lugar a duda en cuanto a qué sábado se refiere en este caso... No es el sábado semanal, sino el día antes del Sábado de Pascua, el cual cayó ese año en jueves, es decir, el día en que Jesucristo fue crucificado fue el miércoles. Juan hace esto tan claro como el día...
Resumiendo todo: Jesús murió poco antes del atardecer del miércoles. Setenta y dos horas después... resucitó de la tumba. Cuando las mujeres visitaron la tumba antes del amanecer del domingo la hallaron vacía...
No hay absolutamente nada a favor de una crucifixión en viernes, pero todas las Escrituras armonizan perfectamente con la idea de la crucifixión en miércoles. Es increíble cuántos pasajes proféticos y típicos del Antiguo Testamento son culminados y cuántas aparentes diferencias en el Evangelio se aclaran una vez que comprendemos que Jesús murió en miércoles y no en viernes”.
Págs. 104 al 109 T. A. Torrey
Marcos 16: 9
Algunos muestran Marcos 16: 9 como prueba de que Cristo resucitó el domingo por la mañana, un cuidadoso análisis del texto nos revelará que este versículo no contradice lo que exponemos en este estudio.
Uno de los principios principales que aprendemos al estudiar la Biblia nos dice que un pasaje aislado o dudoso se entiende a la luz de otros pasajes que no se presten a malos entendidos; este es el caso de Marcos 16: 9, que para muchos ha dado lugar a interpretaciones erróneas.
“Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena...”
Marcos 16: 9 – Reina - Valera. 1960
Si usted lee la frase completa, comprenderá que no dice que Cristo resucitó y se apareció a María. Hay un error de puntuación, porque después de las palabras “habiendo, pues, resucitado Jesús (que está en pasado, en griego ANASTAS), debe ir una coma separando las expresiones para indicar que lo que ocurrió el primer día de la semana por la mañana, fue la aparición después de que hubo resucitado, sin hacer mención alguna a cuando ocurrió la resurrección. Tendríamos que recordar, que el Nuevo Testamento fue escrito en griego, donde no hay signos de puntuación (coma, punto y coma etc.), los traductores de la Biblia, (basándose en la creencia generalizada de que Cristo resucitó en domingo) y no en el propio contexto, pusieron la coma donde creían más correcto. El texto, según su propio contexto, más los versículos que sobre el tema hemos estudiado, tendría que leerse de esta manera:
“Habiendo, pues, resucitado Jesús, por la mañana el primer día de la semana apareció a Maria Magdalena...”
Esta misma versión Reina –Valera 1960; Actualizada en 1987, por la Editorial Mundo Hispano, vierte este pasaje (Marcos 16: 9) correctamente, agregando las comas en su sitio según el contexto:
“Una vez resucitado Jesús, muy de mañana en el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena...”
Lucas 24: 21
Algunos se han confundido por las palabras de los dos discípulos en el camino a Emaús:
“Mas nosotros esperábamos que él fuese el que había de redimir a Israel y ahora es el tercer día desde que esto ha acontecido”. Lucas 24: 21
Debido a que Jesús se apareció a estos discípulos en el primer día de la semana y éste era según ellos el <<tercer día>>, ¿no indica esto que Jesús murió en el viernes? ¡No! ¡Un día <<desde>> el viernes sería sábado, dos días, sería domingo y tres días <<desde>> el viernes hubiera sido lunes! Obviamente, este versículo no es prueba de la crucifixión en el viernes.
Los discípulos dijeron que era el tercer día desde que <<estas cosas>> fueron hechas. Hablaban de <<todas aquellas cosas que habían sucedido>> (versículo 14). Hablaban acerca de más de un acontecimiento. Sin duda <<aquellas cosas>> incluían el arresto, la crucifixión, la sepultura y la puesta del sello y la guarda en la tumba de Jesús. Todas <<estas cosas>> no fueron <<hechas>> no fueron completadas sino hasta el Jueves. Jesús, como hemos visto, fue crucificado en la <<preparación>> (miércoles). <<El día siguiente [jueves], después de la preparación, se juntaron los principales de los sacerdotes y de los fariseos con Pilato, diciendo: señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el día tercero; porque no vengan sus discípulos de noche y le hurten y digan al pueblo: Resucitó de los muertos. Y será el postrer error peor que el primero>> (Mateo 27:62-66). Y por este motivo la tumba fue sellada y guardada. Esto sucedió, como hemos visto, el jueves de la semana de pasión. El domingo fue el tercer día <<desde que estas cosas fueron hechas>> pero no el tercer día después de la crucifixión.
El factor tiempo
Si Jesús hubiese sido crucificado el viernes no habría habido tiempo material para pedir el cuerpo a Pilato; Recibir el permiso, bajarlo de la cruz; ponerlo en el sepulcro de José de Arimatea, ir a comprar las especias aromáticas y prepararlas. Para hacer todo esto, no había tiempo, sabiendo que tenía que ser enterrado antes de las 6 de la tarde (o como el pueblo decía, a la puesta del sol. En Palestina, el sol se pone, prácticamente todo el año, a las 6 de la tarde), Mateo añade que después que el cuerpo de Jesús fue puesto en la cueva, María Magdalena y la otra María se quedaron “sentadas delante de la tumba”. De haber sido el viernes habrían corrido presurosas a comprar y preparar las especias aromáticas. Por esto Lucas (como ya hemos estudiado) indica que después de pasado el sábado (el gran sábado anual) compraron las especias y las prepararon, y a continuación reposaron el sábado (semanal) conforme al mandamiento. Lucas 23: 56.
Jesús cumplió la prueba
Nuestro Salvador cumplió una a una todas las profecías de la Biblia que apuntaban al Mesías, todas se fueron cumpliendo durante su vida, ministerio, muerte y resurrección.
El verdadero Mesías tenía que coincidir con todas y cada una de las profecías que sobre él hablaba la Escritura. Si hubiese nacido, por ejemplo, en Damasco, no hubiese sido el Mesías (Mateo 2: 4 y 5), si lo hubiesen vendido por 29 piezas de plata, no hubiese sido el Mesías (Mateo 27: 9 y 10), si sólo estuvo un día y dos noches en el sepulcro, Jesús, no era el Mesías.
(Mateo 12: 40).
La profecía que Jesús dio como la única señal, la que sería vista por todos, la que demostraría el poder que Cristo tenía sobre la muerte – Cristo la cumplió – Las Escrituras decían que Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches, Jesús utilizó este símil, y en las Escrituras (Mateo 12: 38 al 40) quedó plasmada esta importante profecía, esta importante prueba, el
Nacería de una virgen Isaias 7:14
Cumplimiento Mateo 1: 22 y 23
Nacería en Belén Miqueas 5: 2
Cumplimiento Mateo 2: 4 al 6
La matanza de los niños Jeremías 31: 15
Cumplimiento Mateo 2: 16 al 18
La huida a Egipto Oseas 11: 1
Cumplimiento Mateo 2: 13 al 15
Preparando el camino Malaquías 3: 1
Cumplimiento Juan 1: 19 al 23
El pueblo vió la luz Isaias 9: 1y 2
Cumplimiento Mateo 4: 13 al 17
He aquí mi siervo el amado Isaias 42: 1 al 3
Cumplimiento Mateo 12: 15 al 21
Su espíritu es sobre mi Isaias 61: 1 y 2
Cumplimiento Lucas 4: 17 al 21
Hablaría en parábolas Isaias 6: 9 y 10
Cumplimiento Mateo 13: 13 al 15
Vendido por 30 monedas Zacarías 11: 13
Cumplimiento Mateo 27: 1 al 10
Como cordero al matadero Isaias 53: 7
Cumplimiento Juan 19: 16
Mirad mis manos y mis pies Salmos 22: 16
Cumplimiento Lucas 24: 39 al 40
El velo del templo Éxodo 26: 31 al 36
Cumplimiento Mateo 27: 50 y 51
La profecía de Jonas Jonas 1: 17
Cumplimiento Mateo 12: 38 al 40
apóstol Pablo, nos confirma que Jesucristo cumplió conforme a las Escrituras.
“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”.
1ª Corintios 15: 3 y 4
1 = 13 de Nisán, en la noche (ya miércoles) celebra la comunión, Lucas 22: 14 a 23. La noche que fue entregado,
1ª Corintios 11:23.
2 = 14 de Nisán, (miércoles), día de la Pascua, Levítico 23:5. Cristo muere ese día, 1ª Corintios 5:7. A ese día se le llama “día de preparación”, Marcos 15:42; Mateo 27:62; Lucas 23:54, para la fiesta anual de gran solemnidad, Juan 10: 31.
3 = 15 de Nisán, (jueves), primer día de los Panes sin Levadura, Levítico 23:6,7; día de gran solemnidad, Juan 19:31. Jesús no podía estar colgado ese día ni podían enterrarlo en ese día solemne, Juan 19:42 y Levítico 23:7.
4 = 16 de Nisán, (viernes), las mujeres compran especias aromáticas Marcos 16:1; por la tarde las preparan y reposan el sábado semanal Lucas 23: 56.
5 = 17 de Nisán, (sábado), por la tarde, 72 horas exactas después de su sepultura, Jesús resucita cumpliendo la profecía, 1ª Corintios 15:3,4. Otra razón para guardar el sábado, Hebreos 4:9.
6 = 18 de Nisán, (domingo), Jesús realiza las apariciones; las mujeres no lo encuentran en el sepulcro, ya había resucitado, Lucas 24:6 al 8.
Podemos estar tranquilos, nuestro Salvador cumplió todos los requisitos que se requerían para ser el Mesías, que pena, que aún quieran, por salvar una tradición (el domingo), seguir creyendo en un cristo que no cumplió sus propias profecías; el mismo Jesús les dice:
“Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios” (Mateo 22: 29)
“Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15: 9)
“Escudriñad las Escrituras... ellas son las que dan testimonio de mí”
(Juan 5: 39)
Teólogos, comentaristas, pastores, muchos de los llamados Padres de la Iglesia, católicos y protestantes, todos observan el domingo, basándose y dando por seguro que Jesucristo resucitó ese día por la mañana. Ahora, que ya no tienen excusa, intentarán, lo sé, buscar argumentos para derribar esta tesis. Les puedo adelantar, que la Iglesia católica, se atribuye el cambio del sábado al domingo, admitiendo que no fue un cambio divino, sino humano. La revista católica Catholic Mirror, en septiembre de 1893 decía:
“La Iglesia Católica, más de mil años antes de la existencia de un solo protestante, en virtud de su misión divina, cambió el día del sábado al domingo”.
Confirmando lo que hemos leído, acudimos a la opinión autorizada de C. F. Thomas, Canciller del Cardenal Gibbons:
“Por su puesto, la Iglesia Católica pretende que el cambio (del sábado al domingo) fue hecho por ella, y ese acto es una marca de su poder y autoridad eclesiástica en los asuntos religiosos”.
Veamos ahora, lo que opinan del cambio del sábado al domingo, algunos comentaristas protestantes:
“No existe un mandamiento en la Biblia que ordene observar el domingo como día de descanso”.
H. Bielenberg, Luterano.
“La festividad del domingo, como todas las demás fiestas, no han sido nunca más que una ordenanza humana”.
Johamm Neander, Historiador Evangélico.
“No existe un mandamiento en la Biblia que ordena observar el domingo como día de descanso... ¿Por que se guarda el domingo?... El séptimo día no es el primero... si me decís: Lo previsto para el sábado es transferido al domingo, entonces os desafío a demostrarme un solo pasaje, una sola palabra de la Biblia que lo pruebe”.
H. Bielenberg. Reverendo Luterano. Nota recogida de un folleto sobre la ley de Dios.
“El que el día haya sido cambiado del séptimo al primero por alguna autoridad competente, no ha sido probado ni puede serlo... No existe ni la mas mínima evidencia de que nuestro Señor o sus discípulos respetaran o enseñaran a otros a respetar el primer día de la semana, - cambio de día -.
Como puede alguien suponer que los apóstoles habrían tomado sobre sí la responsabilidad de hacer el cambio”.
Reverendo Fraser. Presbiteriano.
Los que sean sinceros, se encontrarán con la Palabra de Dios que les dice:
“Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”. (Hechos 5: 29)
En estas páginas que hemos estudiado, que yo recomiendo al lector repase otra vez en oración, no hemos inventado nada, todo lo hemos hecho y lo exponemos, basados en la frase de nuestro Señor:
“Escrito está” Mateo 4: 4, 7 y 10"
Sabemos y estamos convencidos, que para el lector puede ser difícil asimilar esta verdad bíblica en este corto estudio, estamos a su disposición para cualquier pregunta o duda que le pueda surgir sobre el tema.
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